Después de una dilatada carrera en cine y televisión, Armando del Río da vida al Inspector Diego Torres, un hombre perfeccionista, inteligente y obsesivo. A pesar de que su rectitud y hermetismo le aleja de todos sus compañeros, es considerado un hombre bueno, honrado y eficiente. Debido a la investigación del asesinato de una joven, renueva sus lazos con el pasado y regresa al barrio en el que creció.
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